Esta semana hemos sabido a través de los medios de comunicación del uso de los lápices de IKEA y de su idoneidad para marcar las líneas de osteotomía (el lugar por el que cortar un hueso). Efectivamente nos referimos esos que regalan -y que sirven para anotar referencias- a cuantos visitan los centros comerciales del mueble que la firma sueca tiene dispersos por todo el mundo.
De esta nueva utilidad nos hablan Karen Eley, del departamento de Ciencias Quirúrgicas de la Universidad de Oxford, y Stephen Watt-Smith, cirujano maxilofacial del Oxford Radcliffe Hospitals NHS Trust, en el Número Especial de Navidad de la prestigiosa revista "British Medical Journal".
No resulta de extrañar que los directivos de IKEA se apoderasen rápidamente de la noticia y la difundiesen a través de todos los frentes al uso: Facebook, Youtube, etc...
Quisiera estimular -desde aquí- a que los ejecutivos de esta multinacional se animasen con una extensión de línea, que concluyese con el diseño de mesas auxiliares, lámparas... y cuantos prohibitivos artilugios rodean al equipo quirúrgico: ¡la idea del genérico no tiene por qué detenerse en el fármaco!
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