viernes, 31 de julio de 2015

Otra vez el dichoso "pos ya que..."




Hay días mas tranquilos; son esos en los que patologías y demanda se alinean para brindarnos algún que otro respiro, materializados bajo la forma de huecos en la agenda.

En uno de ellos, asomo la cabeza y al ver a dos ancianos sentados en la sala de espera, me dirijo a ellos:
-. ¿Alguien para el médico?
Se miran varias veces y acaban negando gestualmente; señalando la puerta de al lado me indican que están esperando para ser atendidos por la enfermera... 

No obstante uno de los dos parece pensárselo mejor, poniéndose en pié de un salto, sin movernos de la sala de espera, con un tono bien audible y como si de un desafío se tratase, me dice:
-. ¡Yo mismo!... Tengo muchos nervios últimamente... A ver... ¿¡Qué me da Usted!?



miércoles, 29 de julio de 2015

La RCP del verano





Spot realizado por Écija Comarca Televisión en colaboración con la Asociación de Enfermos Cardíacos de la Comarca de Écija y el Área Sanitaria Osuna-Écija, con el objetivo de enseñar, en clave de humor, a realizar correctamente un masaje cardíaco.

En este spot un tanto ácido, pues no deja de resultar chocante que alguien te baile junto a una parada cardíaca, Macarena se postula como canción ideal para marcar el ritmo de aproximadamente 100 compresiones por minuto, que se recomiendan en una RCP

En ese sentido la canción pretende competir con Stayin Alive, que los Bee Gees compusieron para la película Fiebre del Sábado Noche, y que siempre se había mostrado como la más apropiada para un buen masaje cardíaco.



viernes, 24 de julio de 2015

Trata de infantes




Esta foto, que hice hace algunas semanas con ocasión del paseo por una ciudad centroeuropea, bien nos servirá a la hora de ilustrar el tema que quiero abordar en este post: el de la trata de niños.

La venta de niños existió en todo momento, a lo largo y ancho de la historia de la humanidad, vinculándose siempre a la pobreza de las familias y a la mayor o menor miseria del momento económico. 

Las excusas con las que pretendieron justificarla fueron:
-. Disminuir los gastos de una familia que pasaba a tener una boca menos que alimentar y que por lo general, recibía también alguna cantidad con la que cubrir sus muchos baches y necesidades... Con frecuencia quien vendía a la criatura era una madre soltera.
-. Asegurarse de que el hijo que se entregaba tendría acceso a las ventajas derivadas de una vida más cómoda (alimentación, educación, etc...).



 
En nuestros días, sin haber dejado de ser así, las mafias llegaron para quedarse y complicar el asunto... La trata de niños -hoy se trata de un fenómeno global- tiene imbricaciones con la prostitución y el tráfico de órganos, entre otras "lindezas", lo que acentúa su ya destacada carga delictiva, convirtiéndose el tema en una de las más graves violaciones de los derechos humanos.

Su naturaleza invisible y clandestina, y la falta de una sólida recopilación de datos hacen que sea muy difícil conocer el número de víctimas infantiles a escala mundial, sin embargo se aproxima que el número de niños afectados, cada año, estaría en torno a 1,2 millones.

La Convención sobre los Derechos del Niño (1989) pide a los Estados Partes que tomen "todas las medidas de carácter nacional, bilateral y multilateral que sean necesarias para impedir el secuestro, la venta o la trata de niños para cualquier fin o en cualquier forma" (Art. 35) y para "promover la recuperación física y psicologica y la reintegración social de todo niño víctima" (Art. 39).



jueves, 23 de julio de 2015

Macondo y Xixón


Resumen de la ponencia de Kike Cimas, en el Congreso de la SEMFYC de Gijón

Crónicos: lo viejo y lo nuevo, y viceversa

Gracias, Gabo, por enseñarnos cómo se hace un comienzo insuperable…

Muchos años después, frente al pelotón de pacientes de la sala de espera, el doctor Aureliano Buendía habría de recordar aquella remota tarde en que su tutor lo llevó a un taller de crónicos…

Entonces no se llamaba «de crónicos», claro. Eran tiempos sencillos y complicados, todo mezclado, sin solución de continuidad, en un revoltijo desquiciante y placentero, excitante y tedioso. Tiempos de ilusión y de frustración. Tiempos de valientes y de cobardes…

Comenzaba un experimento social, una nueva manera de entender la medicina más centrada en el paciente, su comunidad y su entorno. Y unos centenares de jóvenes, médicos y enfermeras, aprendían a la vez que comenzaban su andadura, casi como los pioneros, con el método del ensayo-error.

Como los primeros cazadores-recolectores, iban aprendiendo qué frutos eran útiles y cuáles no, qué piezas merecía la pena perseguir y cuáles había que dejar escapar. Aprendieron que había manjares exquisitos que requerían mucho esfuerzo y sacrificio, como la miel, de obtención laboriosa y no exenta de riesgos, pero que constituía la culminación del esfuerzo colectivo, del trabajo bien hecho y bien elaborado…

Nuestros jóvenes sanitarios aprendieron que de todas las condiciones y formas de enfermar, las que más trabajo les suponían eran aquellas que acompañaban durante muchos años, incluso toda la vida, a sus pacientes; enfermedades con resultados poco brillantes en las que lo principal era cuidar, y no curar; acompañar, y no dar el alta. Y les dieron la importancia que merecían. De hecho, el país se llenó de protocolos acerca de cómo abordar estos procesos: la hipertensión, la diabetes, la EPOC… Se hacía hincapié en el trabajo de enfermería, en el acompañamiento del paciente, en las visitas en el domicilio y la detección precoz de las necesidades y complicaciones de la enfermedad, así como en la integralidad de la atención, al considerarse que los pacientes eran personas y no etiquetas diagnósticas.

Por aquellos años, había otros personajes en esta historia, jóvenes también, pero cuyo interés era «salvar vidas». Su afán se dirigía a lo curable, a todo aquello que tuviese un resultado inmediato, visible, brillante… El resto no interesaba, eran los michelines del sistema… Estos otros jóvenes encontraron su acomodo en los hospitales, y mejor cuanto más grandes, con muchos recursos y muchas máquinas con lucecitas…

Sucedió que aquellos pocos cientos del inicio se convirtieron en miles, y luego en decenas de miles; y los pacientes de solución brillante comenzaron a escasear en el reparto, y cada vez había más de los que no se curaban. Alguien empezó a llamarles «crónicos», y para agruparlos otros tuvieron una idea brillante: inventaron la «cronicidad».

Ya no eran los parias, sino la gasolina del sistema. Ahora todo el mundo los quería. Naturalmente, aquellos jóvenes de la reforma (ahora ya canosos y cansados) fueron apartados; los verdaderos líderes en cronicidad salían de esos hospitales que antes abominaban de aquellos pacientes. Y nuestro pequeño mundo se llenó de «expertos»: coordinadores de proceso, médicos y enfermeras de enlace, gestores de casos, unidades de gestión de crónicos, logistas…

Y llegamos al presente.

Nuestra Atención Primaria está siendo parasitada y fagocitada. Y lo que es peor, muchos de aquellos jóvenes sanitarios de los tiempos heroicos aplauden el proceso. Nos deshacemos de los terminales, de los crónicos, de las mujeres, de los niños, de los ancianos… Todo va a unidades específicas. Y cuando parece que el modelo ya no da más de sí, se da una vuelta de tuerca más y aparece una Atención Primaria paralela, pero con base en el hospital. De pronto aparecen en el domicilio del paciente nuevos actores que cubren tareas que realizaban la enfermera y el médico de Atención Primaria. Y lo triste es que aceptamos acríticamente, de nuevo, el papel de suministradores de materia prima para que funcionen las nuevas fábricas de conocimiento, las factorías de cronicidad…

Ni siquiera reflexionamos. Se nos habla de radares, de costes, de eficiencia, de resultados…, y olvidamos que nosotros nos ocupamos de las personas. Y que la correcta atención y el cuidado de un paciente no debe dirigirse a evitar un ingreso, sino a mejorar el bienestar y la calidad de vida de nuestros pacientes.

El doctor Aureliano Buendía se enfrenta al pelotón de pacientes de la sala de espera. Muchos de ellos, crónicos. Debe seleccionar, según criterios rigurosos, a aquellos susceptibles de ser remitidos a quienes de verdad saben de ellos. Una vez identificados, no será la enfermera de siempre quien les atienda, les valore, les resuelva sus problemas cotidianos; será alguien que sí que sabe, venido del hospital, donde está la ciencia: la enfermera gestora de casos, que en caso necesario lo remitirá al coordinador de procesos...

Y una vez más, le vendrá a la memoria su tutor, aquel tipo adusto, tiquismiquis y algo gruñón que le enseñó a pensar, a valorar a sus pacientes de forma integral como personas, a valorar y a amar a la medicina más cercana, más integrada en la vida del paciente, menos intrusiva, a la Medicina de Familia y Comunitaria… y se acordará de que en una remota tarde lo llevó a un taller de atención, de la de verdad, de la compasiva y comprensiva, de crónicos, solo que entonces no se llamaban crónicos…


Mordillo





miércoles, 22 de julio de 2015

Playa Adentro



Pero me despierto siempre
y siempre quiero estar muerto,
para seguir con mi boca
enredada en tus cabellos.

(Mar Adentro - R. Sampedro)


La foto corresponde al lugar exacto en el que Ramón Sampedro comenzó el que sería su calvario y la razón de sus anhelos de muerte, esos por los que hoy le conocemos y recordamos.

Desde este preciso lugar, junto a la Playa das Furnas, en el municipio coruñés de Porto do Son, un pueblo que hoy honra con este monumento al que consideran fue su destacado vecino, Ramón se arrojó al mar sin tener en cuenta o recordar que la resaca de las olas podría partirle el cuello.





Recordamos Mar Adentro, la película española más galardonada de todos los tiempos, a través de estas fotos y de este vídeo/resumen que también recoge el poema que el protagonista bautizó con el mismo nombre... (Ver vídeo).



martes, 21 de julio de 2015

... Que es una barbaridad




Según el decir del libreto de la Verbena de la Paloma, las ciencias adelantan que es una barbaridad... Y como siempre, de cada invento pueden derivarse multitud de aplicaciones: algunas intrínsecamente útiles y buenas, otras que ya no lo son tanto.





Como el Red Bull, que le da alas a cuanto toca y al igual que en su día fueran las compresas, le toca hoy el turno a los desfibriladores, que dotados de alas podrían viajar rápidamente a aquellos lugares en los que resultasen necesarios.

El primer vídeo nos habla del tema; el segundo es publicitario y recrea una historia, a modo de ejemplo...

¡Sea bienvenida la propuesta!



domingo, 19 de julio de 2015

Ola de calor




Desde el pasado miércoles 15 de julio. tras llevar unas tres semanas inmersos en el sufrimiento de esta inusual ola de calor, se inicia una operación centrada en la comunicación directa desde los Centros de Salud, fundamentalmente a través de los equipos de enfermería, con los usuarios mayores de 80 años...

Se trata, en definitiva, de llamarles por teléfono y de recordarles algunos consejos básicos a la hora de afrontar adecuadamente las altas temperaturas que soportamos.

Estas son algunas de las anécdotas que he recogido de mis compañeros tras dos días de experiencias con esta iniciativa... 

Son esas típicas cosas que suelen suceder en estas campañas... Las comparto desde el respeto y la simpatía que merecen nuestros mayores...:

-. Pregunto por fulanito de tal, soy su enfermera...
-. Pues verá Ud. Lamentablemente falleció en el mes de abril.

-. Pregunto por fulanito de cual, soy la enfermera...
-. Está de vacaciones en Galicia!

-. Hola, buenas tardes!?, soy su enfermero...
-. Uyyyy!!!?? No me digas que te has acordado de que hoy es mi cumpleaños???!!!

-. Está Ud. bebiendo agua?
-. Pues ahora mismo no, hijo mío, la verdad!

-. Hola, muy buenos días. Soy su enfermera... Está Ud. bebiendo agua?
-. Como dice Usted?
-. Que si está bebiendo AGUAAAAAAAAA?

-. Hola, muy buenos días. Soy su ENFERMERO... Está Ud. bebiendo agua?...
-. Ah si Claro! hay que beber mucho! si!
-. Muy bien, pues nada. Un placer saludarla.
-. Gracias señora



jueves, 16 de julio de 2015

Humo en la consulta




Hay que ver como han cambiado los tiempos, así como nuestras consideración y nivel de tolerancia respecto del tabaco. 

Antaño, son recuerdos de mi infancia, no era inusual ver a un médico fumar dentro de su consulta... 

Es más, alguna vez incluso llegó a utilizarse la imagen de estos profesionales para promocionar marcas concretas de tabaco, sirvan como ejemplo estas dos campañas de Camel...






lunes, 13 de julio de 2015

Miss columna bonita



Que la belleza está en el interior, eso es lo que debieron pensar en 1955, cuando en el estado de Alabama decidieron convocar el World Posture Queen, un concurso de belleza en el que las participantes no solo debían ser bellas y elegantes por fuera, también debían tener una columna vertebral a prueba de cualquier estudio  radiológico...

Los promotores de la iniciativa fueron la Sociedad Nacional de Quiroprácticos, quienes perseguían el reconocimiento legal de su terapias, junto con una empresa de colchones...

a

Paralelamente al éxito de aquel inusual concurso, que se extendió por todo el país y consiguió que la ganadora de 1967 fuese incluso invitada a visitar la Casa Blanca, el mensaje de los quiroprácticos fue calando en la sociedad y en la consideración de las autoridades federales, que legalizaron sus actividades...

Conseguido el objetivo, la National Chiropractic Association entendió que ya no tenía sentido seguir con aquella costosa promoción, y en 1969, para bien de las participantes, se celebró el úlimo concurso de belleza ªinteriorª en Tennessee... Y digo para el bien de las participantes porque en aquellos tiempos no se tenían en cuenta, ni tampoco preocupaban, los niveles de radiación que recibía el cuerpo por las continuas exposiciones a los rayos X.


domingo, 12 de julio de 2015

Bares, esos lugares...




A un lado el buzón de Correos. al otro un pequeño y acristalado tablón de anuncios... En el centro la puerta que da acceso al establecimiento, elevada sobre dos escalones, protegida por la típica cortina anti-moscas y flanqueada por dos bancos de piedra, a modo de improvisada sala de espera...

A la derecha de la puerta, el cartel de la Junta de Castilla y León en el que puede leerse ¨Consultorio de Atención Primaria"... Hasta aquí todo parece normal, o cuando menos me lo parecería.

La guinda que pondría el toque de inquietud que transmite el conjunto es el cartel que corona la puerta... Las tres letras de ese ¨Bar¨ constituyen el reclamo de esta imagen y el motivo por el que la comparto con todos Uds.

Y es que en nuestra España más profunda, sobre todo en los villorios de su despoblada Castilla, pueden justificarse situaciones como la que nos muestra esta instantánea tomada en Consuegra de Murera, una pedanía del ayuntamiento de Sepúlveda, en la provincia de Segovia...

En un consultorio así no puedes dejar de imaginar al médico voceando un:
- Marchando una de ibuprofenoooo!
- Oído cocinaaaa!



viernes, 10 de julio de 2015

Morir de rabia



Ahora que el de las vacunas es un tema de rabiosa actualidad, aunque por motivos bien distintos, quisiera compartir con vosotros esta curiosa historia que leí con gran interés el otro día, cuando se cumplían 130 años de la efeméride.

Joseph Meister fue el primer paciente que recibió la vacuna antirrábica, le fue administrada directamente por Louis Pasteur.

Por su elevadísima mortalidad, la rabia siempre fue una enfermedad muy temida: una vez contraída resultaba casi siempre mortal (en realidad existen menos de 10 casos documentados de supervivencia una vez aparecidos los síntomas ).... Por suerte para todos nosotros, aunque también para nuestras mascotas, Louis Pasteur desarrolló una vacuna con capacidad para inactivar al virus antes de que esto ocurriese. 

La primera vacuna se administró en 1885: en una calurosa mañana del mes de julio el pequeño Joseph era llevado a rastras por su madre, a través de las calles de París y en busca de un científico desconocido que, según los rumores, podría prevenir la rabia. El niño, de nueve años de edad, había sido mordido por un perro rabioso, motivo por el que su madre le había traído desde su ciudad natal -en Alsacia- hasta París...

Por aquel entonces Louis Pasteur estaba investigando su vacuna contra la rabia, la cual aún no había sido probada en humanos, pero movido por las lágrimas de la señora Meister accedió a inyectar el resultado de sus experimentos al joven Joseph... Posteriormente y durante tres semanas Pasteur vigiló junto a su cabecera la evolución del pequeño, quien para alegría de todos acabó recuperándose.

En el otoño, cuando la Academia Francesa de las Ciencias reconoció el éxito, cientos de personas que habían sido mordidas por animales rabiosos acudieron hasta el laboratorio de Pasteur... 

En cuanto al joven Joseph: pasaría toda su vida trabajando como vigilante en el afamado Instituto Pasteur que se construyó posteriormente... Muchos años más tarde acabaría suicidándose por culpa de la rabia, aunque ahora estemos hablando de otra rabia: la que le invadió al no poder impedir el acceso de las tropas nazis de la Wehrmacht a las instalaciones, con la ocupación de París en 1940.




sábado, 4 de julio de 2015

Sunburn Art



En un intento de rizar el rizo se le buscó motivo de entretenimiento y de diversión a la capacidad que el sol tiene de enrojecer nuestra piel, marcando las líneas de nuestra ropa (sujetadores, escotes, mangas, etc...). Hoy, utilizando los filtros solares con un poco de imaginación y otro tanto de creatividad, se ha creado un inquietante fenómeno social.

El eritema solar artístico o Sunburn Art aterrizó en nuestras playas, y muestra una voraz tendencia a expandirse por las plataformas y redes sociales. Por inofensivo que parezca no deja de ser, nos lo recuerdan las distintas Asociaciones para la Prevención del Cancer Cutaneo, una práctica muy peligrosa.



jueves, 2 de julio de 2015

Medicamentos y fronteras...

...
Ultimamente tengo ocasión de viajar con alguna frecuencia a Europa, y cada una de las veces que salgo al extranjero me sorprenden muchas cosas, una de las cuales suele ser, por la obviedad de las razones que conlleva mi ocupación, la oferta farmacéutica de nuestros vecinos.

Sin menospreciar a la nuestra, porque hablo únicamente de lo que se refiere a los matices, lo cierto es que parecen ir un paso por delante de nosotros... 

Allí la industria farmacéutica parece esforzarse en conseguir una mayor adaptación a las necesidades del consumidor, quizá por estar más presente y extendido el concepto de la "Self-Medication", también conocida como autoprescripción, y por no someterse los medicamentos a los tan férreos como poco flexibles criterios de la Seguridad Social.


Hice estas dos fotografías en el contexto de mi último viaje, hace pocas semanas, y bien podrían ilustrar mis comentarios, así como otros conceptos...

1.- En primer lugar vemos el Ibuprofeno de 400 mg, tan presente en Europa como extraño en nuestro país, adónde el "burro grande" de los 600 mg sigue acaparando casi todo el protagonismo de los hogares, y a pesar de que hace algún tiempo se iniciasen campañas de información sobre el tema...

2.- El Pantoprazol, casi esotérico en España y por su mayor precio, que no inferior relación calidad/precio, se comercializa en Alemania en presentaciones de ¡¡¡60 comprimidos!!!


3.- La mayor demanda de antimicóticos como medicamentos sin prescripción, lleva a la comercializacion de soluciones prácticas como la que hoy traigo aquí: comprimidos vaginales, aplicador y crema en un mismo envase...



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