Y decimos esto desde un punto de vista meramente médico-obstétrico, ya que es probable que fuese ella la que propició que el Rey encargase, a la partera Angélique du Coudray, el compartir sus conocimientos con las mujeres del medio rural, persiguiendo reducir la mortalidad perinatal, tan frecuente en aquellos tiempos…
Fue así como Angélique du Coudray viajó por toda Francia entre los años 1760 y 1783… Se estima que llegó a formar a unas 4.000 estudiantes, que constituirían el germen de las actuales matronas francesas.
Y ya que hablamos de estas ocupaciones, el momento me parece más que propicio para disertar sobre, el que considero, podría ser el más bello nombre que jamás escuché para designar a una profesión… Aquellas a las que nosotros llamamos “matronas”, en probable derivación del latín, en Francia se les llama “Sages Femmes”, un nombre que se traduciría por “Mujeres Sabias”.
Al igual que en nuestro país, las “Sages Femmes” francesas tendrían encomendadas las siguientes labores: el cuidado del embarazo, el parto, el puerperio y la lactancia, entre otras…
Volviendo a Madame de Pompadour, comenzaré mencionando que tuvo una hija de su anterior marido, además de dos abortos de la época posterior, en la que fue la amante y favorita del Rey... Al margen de su historial ginecológico, la marquesa fue una gran impulsora de la cultura, pero veamos algunas, entre otras muchas cosas:
-. Favoreció el proyecto de la Enciclopedia de Diderot y protegió a los enciclopedistas.
-. Dio trabajo a escultores y pintores como Boucher, además de otros artesanos, en la manufactura de la porcelana de Sèvres que ella misma fundó. Al color rosa clásico de esta porcelana lo conocemos como “Rosa de Pompadour”.
-. Organizó toda clase de espectáculos, en la corte, protegió a los escritores, aprendió a grabar, sabía bailar y tocar el laúd…
-. Supervisó la construcción de monumentos tales como la Plaza de la Concordia y el Pequeño Trianón... Poseía varios palacios y castillos, entre ellos, su residencia parisina, el Hôtel d'Evreux, mucho más conocido ahora bajo el nombre de Palacio del Elíseo, el lugar que aloja a los presidentes de la República Francesa.
-. Propició el consumo del champán del cual decía que aumentaba su belleza. Se dice que la copa de champán fue modelada sobre el perfecto seno de la marquesa.
-. Se dice que también inventaría el tenedor…
-. Y por último, algunos le atribuyen la profética frase “Après nous, le déluge”… Traducido: “A continuación de nosotros, el diluvio…”… Y así fue, ya que Louis XVI, el hijo de Louis XV, fue decapitado, tras el inicio de la Revolución Francesa.
Para terminar, dada la querencia por las citas que ya debéis presuponerme, surgen aquí dos particularmente interesantes:
-. Mme. de Pompadour falleció durante la noche del 14 al 15 de abril de 1764. Momentos antes, un párroco confesó a la marquesa y le administró la Extrema Unción. Creyendo que estaba dormida, el sacerdote se retiró y la marquesa de Pompadour murmuró: «Un momento más, Padre; nos iremos juntos».
-. Falleció muy joven, a la edad de 42 años y víctima de una neumonía. Cuando salía el ataúd de su amante, viendo la lluvia caer, a Louis XV se le escuchó decir: «La marquise n'aura pas beau temps pour son voyage.» («La marquesa no tendrá buen tiempo para su viaje.»).
En las fotografías:
1.- Muñecos de tela, utilizados con fines formativos, fechados hacia los finales del siglo XVIII.
2.- Madame du Coudray / Mme de Pompadour.
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