Madre e hijo entraron en la consulta; ella se dirigió a mí mientras el niño se fue corriendo hacia el espacio de exploraciones, subiéndose de un salto a la camilla y accediendo al oftalmoscopio...
-. Hey! Niño! Quieto ahí!...
El niño ni me oyó, pasó olimpicamente de cuanto le decía, por lo que hube de probar con la madre:
-. Por favor, controle al niño...!
-. Es que es "imperativo", sabe Ud.?... No puede parar quieto.
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