Ya me ocurrió algunas veces, por lo que deduzco que debe ser lo más parecido a un protocolo establecido... Esta semana, como aquellas otras veces, un joven vino a plantearme lo siguiente:
-...No fui a sellar el paro el día que me correspondía hacerlo, se me olvidó, así que me dijeron que si no quería perderlo debía llevarles algún justificante como que había estado enfermo ese día
- ¿Pero tu no estabas enfermo ese día, verdad?
- No, es que se me pasó, me olvidé de la fecha.
- No puedo creerlo, ¿así que un empleado de la administración te remite a otro, pretende implicar a otro profesional para que mienta?. ¿Es esta la única solución que se les ocurre a los empleados del INEM para casos como éste?. ¿Cómo quiere ese señor que diga que ese día estuviste enfermo, si no lo estuviste?.
- Doctor, aquí le traigo a mi hijo, para que hable Ud. con él.
- ¿Qué le ocurre?
- Anda, dile al doctor que es lo que pasa, cuéntaselo tú...
- ¡No, díselo tú!, ¡Yo no quería venir!
- A ver, por favor, pónganse de acuerdo ¿?
- Pues verá, doctor, que mi hijo va con "malas compañías", sabe Ud.?. No me gusta la gente con la que sale.
- ¡Son mis amigos!, ¿¿Vale??
Me paso las semanas escuchando solicitudes de certificados:
- De capacidad para trabajar en unas determinadas instalaciones, de la ausencia de enfermedades infecto-contagiosas para trabajar en aquellas mismas, o en otras.
- De capacidad para la realización de algún deporte.
Valga la siguiente redundancia, pero me abruma la capacidad que se nos supone a la hora de descartar incapacidades: la de poder certificar cosas como ésas y en poco mas de 5 minutos. Sirva comentar que, en la mayoría de las ocasiones en las que se me requerían este tipo de documentos, estaba ausente el interesado: "No, es mi hijo, no puede venir porque está en....". Y sirva decir, también, que casi siempre acudieron sin cita previa porque lo necesitaban "...para mañana, a las nueve".
Hubo más peticiones...
- De incapacidad de un tercero, para la consecución de la reducción de jornada laboral del solicitante.
- La menos común: la solicitud de un certificado para la exhumación de unos restos, en la fosa de un cementerio que no conozco, y su inmediata y posterior inhumación con el fin de hacer un poco de sitio, redistribuyendo el espacio.
Pero no todas son solicitudes. En el otro lado, la nota simpática: tengo un paciente, un poeta rural y vocacional, que me paga cada consulta con la declamación de su último poema; lo hace con un entusiasmo tal, que bien compensados quedan algunos de los sinsabores comentados.
Esto de los "Certificados" es para reirse (por no decir alguna barbaridad más gorda.
ResponderEliminarA uno de mis compañeros le pidieron un "certificado médico" par que su hija de 3 años hiciese "Psicomotricidad", casualmente una de mis cuñadas da esa actividad en el cole, se moría de la risa, decía "pero si hacemoslo mismo que cualquier crio hace mientras juega en el parque, no es un entrenamiento de marines"
Que el norte lo perdimos hace muuuuuuucho tiempo.
Muchas gracias por tu aportación, Juana.
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