La ingrata ignorancia

El 14 de noviembre de 1.891 nacía Frederik Grant Banting, el descubridor de la insulina y de su relación con la Diabetes Mellitus.

Por este motivo cada 14 de noviembre, desde hace 20 años, se viene celebrando el Día Mundial de la Diabetes, una enfermedad que afecta a cerca de 5 millones de personas en nuestro país (el 12% de los habitantes del primer mundo, y una cantidad creciente de los ciudadanos del segundo y tercer mundo).

De tales cifras se deduce que son muchos los que, hoy por hoy y cuando menos, deben a Frederik G. Banting su calidad y esperanza de vida. Sin embargo, creo poder afirmar que el 99% de los diabéticos ignoran el nombre de este científico canadiense, así como las circunstancias en las que desarrolló los trabajos que le llevaron a su trascendente descubrimiento.

Muchos de estos mismos ciudadanos, no obstante y muy probablemente, estarán al día en lo referente a hitos deportivos, ó serán conocedores de los últimos exabruptos de personajes de la relevancia de Belén Esteban ("la princesa del pueblo") por citar uno de tantos ejemplos...

En ese sentido puede afirmarse y resulta incuestionable el hecho de que a la popularidad de Banting le hubiera ido mucho mejor participando en cualquiera de las ediciones de Gran Hermano, que dejándose las pestañas ante las probetas y microscopios de su laboratorio.

En una cierta medida, lamentable y desgraciadamente: la grandeza del hombre de ciencia acaba residiendo en el hecho de que su labor parece condenada al olvido, a la ignorancia a la que le relegará esta forma de injusta indiferencia social.

En tanto en cuanto no cambiemos actitudes como ésta, no habremos ganado el pleno derecho a autocalificarnos como seres civilizados...