Cuando hablamos de sanitarios, estamos hablando de profesiones en las que las vocaciones llegan generalmente temprano...Y como muestra este botón, que encontré entre los recuerdos de mi más tierna infancia... En esta fotografía apenas rozaba la primera década de existencia.
A mi abuelo paterno le debo la mía de médico, aunque a veces pienso que quizá deba decirlo de otro modo: él tuvo la culpa... Aún recuerdo como en años anteriores me sentaba sobre sus rodillas diciéndome:
-. Hijo mío: tú tienes que ser médico!... Y es que un médico es alguien muy importante!...
-. ¿?
-. Sí, verás... Si un médico le dijese a Franco que está enfermo y que tiene que guardar cama: Franco tendría que guardar cama, sin más remedio!
Y claro, con tales afirmaciones y en tal contexto la figura del médico no dejaba de crecer, día a día, en la inmadurez de mi tan influenciable como sorprendida consideración...
Que lejos estaba mi abuelo, que lejana su visión, y por tanto la mía, del actual perfil de esta profesión de la que puede decirse que cambió todo, todo menos la bata...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Los comentarios son bienvenidos!