El paciente me pedia amoxicilina 874, porque se lo habían recetado en urgencias.
-. Será 875 -le dije
-. No! no!, Amoxicilina 874!
-. A ver?- pregunté mientras echaba mano del informe que había depositado sobre la mesa al llegar...
Y efectivamente! Una vez más el cliente tenía razón!
MORALEJA: Si los médicos nos equivocamos con este batiburrillo de los medicamentos, como no van a equivocarse los pacientes?
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