No quiero dejar pasar esta noticia sin darle la pincelada de mi forma de verla, hablamos del tremendo golpe que sufrió Fernando Torres el pasado fin de semana, tras un choque fortuito con Bergantiños, en el estadio de Riazor.
Vimos como los compañeros del delantero hicieron piña a su alrededor, inmediatamente y con una clara obsesión: la de abrirle la boca para impedir que "se tragase la lengua"... El locutor que retransmitía el partido parecía tener el mismo pensamiento, cuando dijo:
-. ...atentos ahí, atentos ahí, que ha quedado inconsciente el jugador del Atlético de Madrid, atentos ahí a la lengua...
Este accidente no pareció tener grandes consecuencias para la salud de nuestro jugador, afortunadamente, aunque sí que nos llevó a pensar en la escasa, casi nula preparación de los profesionales del fútbol en temas que como el socorrismo, que con frecuencia podrían ayudarles entre sí. El profesional de la comunicación tampoco parece estar mucho mejor...
En esta ocasión las Torres no son de Babel: Lo de meter los dedos en la boca para permeabilizar la vía aérea no es lo más correcto: hay que acabar con el mito de meter las manos en la boca y sacar la lengua a toda costa. Hay otras maniobras como la que denominamos frente-mentón con la que aseguramos la apertura de la vía y el paso del aire.
Metiendo las manos en la boca nos arriesgamos a lesionarnos nosotros y a impactar cuerpos extraños o secreciones que ya se encontrasen en las vías aéreas...
Por una Educación en Salud, para la población en general...!
Por que determinados colectivos, aún mejor por que todos los ciudadanos, reciban formación en Primeros Auxilios...!
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