Todos sabemos de la importancia de una adecuada estimulación -en la infancia- para un correcto desarrollo psicomotor. La historia de la que os hablo hoy, que conocí en mi reciente viaje a Estambul es, a la par que interesante, buen testimonio de ello...
La legitimidad de la subida al trono del Sultan Mehmet II fue más que dudosa, es seguro que por ello lo hiciera matando a su hermano pequeño y a la madre de la criatura, a la par que promulgando una nueva ley en la que, supuestamente y para evitar problemas sucesorios, obligaba a todo heredero al trono imperial a matar a sus hermanos...
"Por el bien del estado, aquel de mis hijos que Ala le ofrezca el sultanato deberá -según la ley- enviar a sus hermanos a la muerte"... En 150 años murieron unos 180 miembros de la familia Osmalí...
Para eludir discrepancias con la Ley Coránica -que impide el derramamiento de sangre entre los seguidores del profeta- a los hombres se les estrangulaba con una cinta de seda y las mujeres acababan ahogadas en el mar Bósforo.
Podemos afirmar que Mehmet III fue el mayor fratricida de la historia, ya que al acceder al trono ordenó acabar con la vida de 19 de sus hermanos y de 7 concubinas embarazadas de su padre. Su hijo Ahmet, al no poder matar a Mustafá, su hermano menor al que adoraba, cuidaba y protegía por su retraso psíquico, decidió acabar con esta práctica sustituyéndola por lo que se conoció como LA JAULA DE ORO: Encerró a su hermano en una dependencia del palacio, con todos los cuidados y lujos necesarios pero totalmente aislado del exterior, una costumbre que se instauró y perpetuó para las siguientes generaciones de sultanes, quienes encerrarían de tal guisa a sus hermanos...
Algunas víctimas de ésta práctica llegaron a reinar, aunque el haber vivido encerrados hacía que muchos de ellos fueran mentalmente inestables o perdiesen la razón, como Ibrahim I "El Loco"...
La tradición que os relato llegó hasta el que fue el último Sultán turco, Mehmet VI, quien asumió el trono en 1918, tras pasar 56 años en la Jaula...
La legitimidad de la subida al trono del Sultan Mehmet II fue más que dudosa, es seguro que por ello lo hiciera matando a su hermano pequeño y a la madre de la criatura, a la par que promulgando una nueva ley en la que, supuestamente y para evitar problemas sucesorios, obligaba a todo heredero al trono imperial a matar a sus hermanos...
"Por el bien del estado, aquel de mis hijos que Ala le ofrezca el sultanato deberá -según la ley- enviar a sus hermanos a la muerte"... En 150 años murieron unos 180 miembros de la familia Osmalí...
Para eludir discrepancias con la Ley Coránica -que impide el derramamiento de sangre entre los seguidores del profeta- a los hombres se les estrangulaba con una cinta de seda y las mujeres acababan ahogadas en el mar Bósforo.
Podemos afirmar que Mehmet III fue el mayor fratricida de la historia, ya que al acceder al trono ordenó acabar con la vida de 19 de sus hermanos y de 7 concubinas embarazadas de su padre. Su hijo Ahmet, al no poder matar a Mustafá, su hermano menor al que adoraba, cuidaba y protegía por su retraso psíquico, decidió acabar con esta práctica sustituyéndola por lo que se conoció como LA JAULA DE ORO: Encerró a su hermano en una dependencia del palacio, con todos los cuidados y lujos necesarios pero totalmente aislado del exterior, una costumbre que se instauró y perpetuó para las siguientes generaciones de sultanes, quienes encerrarían de tal guisa a sus hermanos...
Algunas víctimas de ésta práctica llegaron a reinar, aunque el haber vivido encerrados hacía que muchos de ellos fueran mentalmente inestables o perdiesen la razón, como Ibrahim I "El Loco"...
La tradición que os relato llegó hasta el que fue el último Sultán turco, Mehmet VI, quien asumió el trono en 1918, tras pasar 56 años en la Jaula...
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