No dejaba de sonarle el móvil mientras le hacía unas recetas; eran mensajes que ella leía, uno tras otro, por cuanto me decidí a decirle:
-. Ese móvil!... Que no para!
Ella lo miró otra vez y exclamó:
-. Anda!... Escucha lo que me dice!: "No me creo que ya estés allí, tan rápido: foto del médico!"
Reflexioné sobre lo que estaba ocurriendo, repitiéndome ese "si es que nos pasa de tó!", que vengo pensando machaconamente y de un tiempo a esta parte, para decirle:
-. Mira, te voy a decir tres cosas:
1/ PRIMERO: no deberías usar el móvil en la consulta...
2/ SEGUNDO: este médico no se deja fotografiar... Imagino que tampoco los demás...
3/ y TERCERO: quien te escriba eso tiene un problema de falta de confianza, que no se resuelve así.
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