Cada día el ir a la consulta me recuerda más al acto de asomarse a un balcón de realidades, un balcón desde el que llegas a conocer historias sorprendentes, como la de Carmen, que durante años se vio arrastrada por la caída libre de sus adicciones hasta el día en que, coincidiendo con el momento en el que se hizo tatuar esta frase en el hombro derecho, cogió a su toro por los cuernos...
"Esclava de mi vida
dueña de mis decisiones"
En breve se cumplirá un año desde que logró desintoxicarse...
Va con mi enhorabuena, Carmen!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Los comentarios son bienvenidos!