A veces la vida te conduce hasta situaciones en las que no te importaría ser deglutido enterito y sin masticar por la madre tierra, como aquella que me sucedía ayer, en un momento en el que me acerqué hasta la sala de espera, lista en mano, para llamar al siguiente paciente...
Tras pronunciar dos veces su nombre, tan solo fueron necesarios unos microsegundos para comprender el cachondeíto que, rozando la hilaridad, había generado en ese solemne momento en el que todos esperan oír su nombre...
-. ... (silencio)...
-. ... (silencio)...
-. Xin Pung?*
-. ... (silencio)...
-. Xin Pung, Li?
-. ...
*NOTA: Desconozco la fonética correcta, aunque a mí me salieron dos "Chinpun" como dos soles...
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