La puerta de una consulta en la que estuve trabajando recientemente, y cuya huella perdura como inmutable testimonio del inadecuado uso de los servicios públicos, por parte de algún impaciente usuario...
La responsabilidad de estas faltas de respeto es, las más de las veces y desde mi punto de vista, achacable a una administración que tanto se preocupó de recordarnos, desde un punto de vista meramente electoralista, un abanico de derechos en el que apenas se mencionaron los deberes.
Hoy el médico se mueve entre la dualidad conceptual de saber que cuenta con el máximo respeto para con su faceta de profesional y el grado de exigencia, que a veces trasciende las formas y que se le viene demandando al sistema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Los comentarios son bienvenidos!