Hay personas, afortunadamente no son muchos aunque siempre resulten demasía, que serían responsables -en cierto modo- del acusado deterioro que de un tiempo a esta parte viene experimentando lo público. Son individuos que van por la vida como Pedro iría por su casa, sin mostrar el más mínimo respeto hacia nuestras instituciones, y menos aún hacia el personal que las sostiene y conforma.
Hoy he tenido la desgracia de toparme con uno de éstos indeseables, desgracia porque consiguió amargarme la tarde mientras me levantaba un sarpullido en las formas.
Aprovechando mi paso hacia la sala de espera, lugar al que me dirigía para llamar al paciente siguiente, se me acercó en el pasillo y, en un tono muy agresivo, me dijo:
-. ¡Oiga! ¿A Ud. no le da vergüenza ir con hora y media de retraso?. ¡Estoy aquí desde las cinco y media!
-. ¿Pero qué me dice Ud.?... ¡Si voy más o menos con la hora!
-. Pues a mí no me ha llamado...
-. Oiga, llevo años haciendo algo tan sencillo como llamar a los pacientes de una lista de uno en uno, tengo por lo tanto mucha experiencia en algo que, por otra parte, no resulta tan dificil como para equivocarse... A ver... ¿Quien es Ud.?
-. Fulanito de tal
-. ... ¡Pues conmigo no está citado, así que váyase Ud. a preguntar en qué consulta le toca, o si lo prefiere: directamente a la Porra!.
Sí, ya... Ya sé que no debí... Aunque juro que no pude evitarlo... Son tantos los que vienen a diario exigiendo; tantos los que te obligan a desviarte, extralimitando la labor asistencial para convertirte en un distribuidor de listas, apañador de agendas o conciliador de salas de espera; tantos los días en los que tienes que renunciar a los 20 minutos de tu pausa-descanso-café, para no hacerles esperar más y acabar recibiendo de algunos éste tipo de manifestaciones, a modo de "agradecimiento" y ánimos...
Leo estas lineas , perplejo de la mala educación y la falta de respeto que tienen algunas personas y los profesionales como usted que están al servicio del paciente tengan que aguantar, donde va la sociedad actual !!!
ResponderEliminarQuerido anónimo: si el doctor pierde de vez en cuando la paciencia se debe a múltiples factores. Vamos por partes:
ResponderEliminar1) llega a la consulta a las 8 de la mañana. La agenda está llena y unas 7 u 8 personas intentan qye les cuele durante el dia. Cuando les dice que no puede recibe los primeros insultos del día. Mientras, con la discusión, ya empieza 20 minutos tarde.
2) Cada 5 Minutos tiene un paciente citado. En dar lis buenos días y preguntar que le pasa se le va uno y medio. Entre que se cuelga el ordenador y termina haciendo las recetas a mano ya ha consumido 8 o 9 más. Seguimos acumulando retrasos.
3) El administrativo del mostrador cada vez que alguien pide cita tiene dos respuestas, inserta una cita simultánea con otra, reduciendo el tiempo de consulta de ambas a 2'5 min o bien le dice, acérquese a la puerta y pregunte al médico. Este, intentando llamar pacientes le dice que no tiene sitio. Recibe otra tanda de insultos y sigue acumulando retrasos.
4) Mientras llama pacientes, los que no se han enterado que la cita es mañana a la misma hora o los que están esperando en la puerta equivocada, entran preguntando. El doctor los busca en la lista, porque no tiene a nadie que le gestione la agenda y sigue acumulando retraso
5) El paciente de las 12 de la mañana llega a su hora, desconocedor del guirigay, y ve que el médico lleva una hora de retraso. Si lo ve salir a mear, porque el hombre se está ,orinando desde hace dos horas, también lo insulta.
6)El que sabe como está la consulta llama y pone un aviso a domicilio. Si le dice que no, insulta por teléfono. Si se le dice que si, insulta en su casa por el retraso
7) Tras 60 pacientes y cinco avisos el médico sale una hora tarde, exhausto y quemado. No puede ponerse enfermo porque sabe que no lo van a sustituir y que sus compañeros tendrán que ver a sus pacientes igual que él tiene que ver los de los compañeros
8) En agradecimiento por la dedicación y por aguantar, el gobierno de turno decide menguar el sueldo entre un 10 y un 15%. Por privilegiado, claro.
9) Mañana guardia, pasado mañana tus pacientes sin sustituto, y al otro vuelves a tener la agenda llena de potenciales insultos.
Querido anónimo. Yo también soy médico, estoy harta de pedir perdón y a quien voy a mandar a la porra es al sistema público de salud. Me voy a ejercer a la privada. Mis pacientes, que se busquen la vida. Agradezca que no hay muchos como yo y que la mayoría todavía mandan a la porra a algún paciente aisladamente y no de firma colectiva.
Es triste leerte; Isabel, pero no estás muy lejos de la realidad... Con sus más y sus menos lo que relatas puede estar esperandonos en la esquina de cualquier dia...
ResponderEliminar¿Que lo que cuenta Isabel nos puede estar esperando a la vuelta de la esquina cualquier día? ¡Ojalá! Yo también soy médico de familia y para mí YA ES EL DÍA A DÍA... No lo ha podido describir mejor. :(
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