El pasado fin de semana asistí a una boda -en Extremadura- en la que observé lo que me pareció una excelente idea: la de suprimir la "chorradita" que suele darse siempre a los invitados, con el supuesto fin de que recuerden el evento, aunque las más de las veces acabará descatalogada y perdida en cualquiera de los baúles que constituyen nuestro recuerdo...
En su lugar invertían la partida destinada a tal fin, en una aportación para la Asociación Española Contra el Cáncer, quien agradecía el gesto mediante la impresión de estas tarjetas y una pulsera verde que lucir en la muñeca de los comensales...
Una muy buena iniciativa!...
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