Lo escribían hoy en la puerta del baño de mi Centro de Salud, abierto, a pesar de ser festivo, por disponer de Servicio de Atención Continuada...
Independientemente de la acción en sí misma, un acto que resulta condenable desde todos los puntos de vista, alguien debería decirle algunas cosas a este "artista altamirano":
-. Existen hojas de reclamaciones, agradecimientos y sugerencias, en las que puede exponerse la queja, de una modo más detallado, limpio y civilizado, sobre todo si lo que se reclama son asuntos (papel, jabón) relacionados con la limpieza y la higiene...
-. Los médicos no gestionan los presupuestos, tampoco los recortes: los padecen...
-. Y -una más, sea ésta por alusiones- contradiciendo y rechazando esa visión del médico como un "empleado para todo", que por desgracia es tendencia creciente: no está entre sus responsabilidades la de reponer el papel, tampoco el jabón.
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