Mucho se ha hablado del electrocardiograma y de las múltiples aplicaciones que esta técnica encuentra en el móvil, hasta el punto de que ya contamos con aplicaciones que convierten el teléfono en un electrocardiógrafo...
Pero hay otras cosas que debemos tener en cuenta de estos dos aparatos, amén de su maridaje tecnológico.
Realizando ayer un electrocardiograma, el resultado no acababa de convencernos; aparecían demasiados artefactos que no permitían admitir la prueba como normal. Por otra parte, el que se tratase de un problema de dolor precordial obligaba a afinar aún más... El rasurar mejor al paciente para repetir el registro no mejoró las cosas...
Hasta que surgió la pregunta:
-. Lleva Ud. algo en el bolsillo del pantalón?
Y claro que lo llevaba!. Allí estaba el smartphone de turno...
Tras retirarlo, todo salió a pedir de boca.
Así que ya saben:
Antes de hacerse un EKG apaguen su móvil o coloquenlo en "modo electro" (es broma!).
Antes de hacerse un EKG apaguen su móvil o coloquenlo en "modo electro" (es broma!).
Sirva el post de hoy para recordar una de esas cosas que por evidentes, en ocasiones olvidamos.
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