Tras esta vieja y deteriorada fotografía en blanco y negro se esconde uno de los mensajes más bellos...
En ella puede verse a un miembro del Ku Klux Klan, ataviado con sus tan ceremoniosos como fatídicos hábitos, herido de gravedad y atendido por un equipo de sanitarios del que nos impacta en la atención el hecho de que todos ellos, sin excepción, sean negros.
Los objetivos del médico, los que se resumen magníficamente en el aforismo "curar a veces, aliviar a menudo y consolar siempre", no se pararon nunca a establecer diferencias en el color, sexo, raza, religión, bando u opinión del necesitado.
En la guerra como en la vida, el médico es el único que no parece compartir, como tampoco confundir el sufrimiento y la muerte, sus sempiternos enemigos, con los enemigos de los demás...
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Los comentarios son bienvenidos!