Partiendo de la base que supone la profunda disparidad en los datos, trataremos de corregir un aspecto al que tantos intereses buscan mantener en la penumbra.
En la imagen: el exceso de muertes ocurridas en 2020, respecto a 2019, en las diferentes CCAA. (Fuente: INE)
El exceso de muertes, durante el año 2020, fue de unas 75.000 personas, para todo el territorio nacional y comparándolo con el año anterior.
Dicho de otro modo, es como si de un día para otro desapareciesen localidades como Ciudad Real, Pontevedra o San Sebastián de los Reyes, o si me apuran, casi la totalidad de la provincia de Soria.
En este, el papel de ilusionistas, a la hora de hacer desaparecer muertes, destacaría sin dudas a la Comunidad de Madrid, con una desviación del 41,17% (la media nacional es el 18,14%). Le siguen muy de lejos las dos Castillas: Castilla la Mancha (32,33%) y Castilla y León (25,87%). Imaginen que en Madrid desapareciese Humanes, aunque se llame explícitamente "de Madrid"...
Como incipientes aprendices de brujos o, si me apuran, los que mejor se han portado: Canarias (4,19%), Galicia (4,97%) y Murcia (5,78%).
En definitiva: puede afirmarse que la pandemia supuso una enorme burbuja de propaganda, errores, ocultaciones, omisiones, y medias verdades, cuando no de redomadas mentiras, algo a lo que los sanitarios españoles ya estamos acostumbrados, como expertos que somos en castillos, los que montan en el aire cada vez que nos hablan de planes de mejoras, proyectos, inversiones, etc...
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