Hay dias en los que la sorpresa se refugia, agazapada tras de una consulta, como la que he tenido ocasión de vivir hace poco...
Ante mi una madre y su hija adolescente:
-. Doctor, mi hija no para de morderse las uñas de los pies, y claro, las tiene horribles!... Mire usted...
-. No, Mamá, por favor...
-. Anda, enseñale las uñas de los pies al Doctor...
-. que no, jooooo!
Al final accedió y creanlo, es verdad que estaban un tanto deterioradas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡Los comentarios son bienvenidos!