El que vino hoy y depositó sus cartones sobre mi mesa dejó claro, al traer también los restos de este tubo de emulsión, su exquisito aprovechamiento de los remedios: se tomó la molestia de abrir el envase y de usarlo hasta dejar una inmaculada limpieza reluciente en el aluminio de su revestimiento interno...
Antes seguro que te traían las pomadas sin acabar. Pues si de muestra vale un cartón, para la crisis valga esta expresión.
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