miércoles, 1 de agosto de 2012

Unas firmitas...

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Ayer soñé que en la programación de mi agenda se había reservado un hueco de media hora, aproximadamente, para firmar las montañas de recetas de crónicos que se elaboran periódicamente.

Tal elaboración cuenta con el agravante, propio del período estival, de no tener que ocuparte sólo de las tuyas: también de las de los compañeros que están ausentes por vacaciones.

Soñé que ya no resultaba necesario el ir haciéndolo entre la cincuentena de pacientes previstos para la tarde, en esos segundos que median entre la salida del uno y la entrada del siguiente, y que tan necesarios pueden resultar en la consecución de un lógico reseteo.

Cuando desperté, sin embargo, caí en la cuenta de que tan sólo había sido eso: un sueño...


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2 comentarios:

  1. Jose, por desgracia no solo es la realidad, posiblemente unica en el planeta, es tal vez tambien un delito y un atentado contra la salud y la seguridad del propio médico como trabajador, y por supuesto tambien de los pacientes.

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  2. En Valencia la receta sale impresa con una firma digital del médico que la dispensa, de modo que hace años se acabó lo de tener que firmar ninguna receta a mano. Es la mar de sencillo, cada médico tiene una tarjeta con chip incorporado que es preciso tener insertada en el teclado en todo momento. Esa tarjeta funciona como firma electrónica de modo similar al nuevo DNI con chip incorporado, o como las firmas electrónicas de la FNMT que todos podemos instalar en nuestros ordenadores. Así, en el mismo acto de imprimir la receta se imprime también nuestra firma mediante un código propio, y ya está.

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