martes, 3 de abril de 2012

El paciente francés


El paciente francés 

En esta semana vino a verme el paciente francés...
-. Verá Ud. Doctor, este niño está aquí con nosotros por un intercambio, es francés y no sabe hablar español, o tanto como nosotros hablamos en francés, que es como decir nada... Desde ayer se encuentra enfermo y hemos querido traerlo porque mañana ya se marcha, de regreso a Francia.
-. No hay problema... (Dirigiéndome al niño): ¿Coment t'apelles tu?...
-. Erik
-. Et ton nom?
-. Girard
-. Quel âge as-tu?
-. quinze ans
-. Quel est ton département?

Salvo en el idioma empleado, que conozco perfectamente por residir durante mi infancia en la capital del país vecino, entenderéis que la consulta no fue diferente a las demás, aspecto éste y momento puntual que contribuyó a alimentar los fantasmas de mi "sueño francés"... Y es que, harto de la desconsideración a la que someten a los trabajadores de la Sanidad en nuestra España, llevo varios meses alimentando la aspiración de marchar a ejercer a algún país francófono.

Cansado con la precariedad del empleo que se nos ofrece en un Sistema de Salud en el que siguen creciendo las listas de espera; contrariado por los contratos indignos que firmamos y en los que se nos regatean aspectos como los momentos de descanso o la antiguedad; enojado por vivir en un país en el que, a pesar de tener uno de los Gastos Públicos más bajos de Europa, siempre se acaba mirando hacia los trabajadores de la Sanidad y la Educación, para sanear unas cuentas de cuyo deterioro fueron culpables los desmanes de otros...

He pensado que para mi proyecto de desplazamiento lo oportuno sería comenzar por postularme para alguna suplencia de uno o un par de meses, a modo de toma de contacto o cata previa de la realidad foránea. Al final no sé en que quedará, por el momento no son más que fantasías que aún no se han plasmado más allá del intercambio de información. Todas las ofertas que recibo son similares en los aspectos básicos:
-. 6.000 euros/mes (netos)
-. Se abonan además los gastos de viaje y desplazamiento, así como los de alojamiento y manutención (pensión alimenticia)...
Para ganar esto, en España, cuanto hay que trabajar?

Y qué duda cabe de que al marcharme no habrán de pagarme ni trabajos, ni tampoco paros, por lo que es posible que contribuya a aliviar y/o reducir la pronunciada y terrible austeridad que conlleva el drástico recorte del 2%, que se acaba de infringir al presupuesto de la Casa Real, por citar un "ejemplo de sacrificio"...

Caso de que ocurra y considerenlo una amenaza: seguiría escribiendo desde mi exilio...


2 comentarios:

  1. Esto se va al traste. Yo he recibido las mismas ofertas y me siento igual de maltratada a nivel de la administración. Esa idea ronda por la cabeza del 90% de los pediatras españoles menores de 40 años...Y es muy tentadora.

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  2. yo tambien estoy estudiando la posibilidad ,no soy medico, pero si profe de francés.Alli supongo que mis diplomas de la Sorbonne me serviren, aqui en España dicen que eso no sirva para dar clases de francés, que me saque los de la escuela oficial de idiomas. Prometo hacerlo cuando entienda lo que me dicen los profes de frances de las susodicha escuela...¿estare perdiendo facultades para entender mi propio idioma...?

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